La compra de ropa y el impacto en el medio ambiente

Escrito el 20/08/2020
COLEGIO SALUDABLE


Actualmente la globalización y las facilidades de internet nos permiten hacer compras desde casa  a golpe de ‘click’. Esto ha disparado el consumo de todo tipo de productos, principalmente relacionados con el ocio (entradas, turismo, música, restaurantes…) pero además de experiencias, también bienes materiales, como ropa, calzado, y tecnología entre los primeros puestos según diferentes encuestas. Es más, según la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el sector de la moda ha visto aumentadas sus ventas de manera considerable en los últimos años, duplicando su producción desde el 2000 hasta 2014 (y continúa con la tendencia a la alta hasta la actualidad), siendo la segunda industria más contaminante del planeta.


En España, 6 de cada 10 españoles compramos ropa cada mes, con un gasto mensual estimado de 90 euros por persona.

Esto se debe a que el modelo principal es el ‘fast fashion’, es decir, prendas de ropa más baratas pensadas para pocos usos y a muy bajos precios que invitan a comprar y desechar constantemente, olvidándonos o ignorando su enorme impacto medioambiental.


Es responsabilidad tanto de la industria como de los consumidores cambiar el modelo de producción y el patrón de consumo, pues el actual es insostenible y traerá (ya a corto plazo) consecuencias nefastas. Por ello, podemos tomar algunas medidas como:

  1. Apostar por el ‘Slow Fashion’. Reducir el número de prendas que tenemos, tener un armario más versátil y de mayor calidad, además de cuidar muy bien las prendas, para alargar su vida.
  2. Comprar en firmas de moda sostenible. Estas marcas fabrican considerando el impacto ambiental y social que puede tener el producto en todo su ciclo de vida (sostenibilidad del material, el proceso de convertir una fibra cruda en textil, las condiciones de trabajo, el total de la huella de carbono, la posibilidad de reciclaje o biodegradación…). En internet podemos encontrar ya varias tiendas que se dedican a ello tecleando ‘moda sostenible’.
  3. Comprar a marcas que fabriquen en España. Al ser nacional el transporte será menor, y nos aseguraremos además que el proceso de fabricación (en gran medida) esté regulado y en mejores condiciones (tanto medioambientales como laborales).
  4. Comprar de segunda mano. Tenemos la posibilidad de comprar o intercambiar prendas de segunda mano que siguen estando en buenas condiciones pero nos han dejado de gustar. Con esto alargamos la vida de las prendas y podemos reducir la fabricación de otras nuevas.
  5. Ser inteligentes a la hora de consumir. No nos dejemos llevar por los reclamos publicitarios, códigos descuento, rebajas, etc. Y pensemos si de verdad lo que vamos a comprar lo necesitamos y merece la pena. También, intentemos comprar en tiendas físicas, pues podemos ver el producto y estar más seguros de su calidad a la hora de comprarlo (por internet podemos correr el riesgo de equivocarnos y no poder devolverlo, o su devolución puede suponer más transporte y por tanto más contaminación)