El phubbing (phone + snubbing) es el acto de ignorar a la persona que tenemos al lado por estar demasiado pendientes del móvil.

Se trata de una conducta que, a pesar de ser muy común entre los jóvenes, cada vez se encuentra más en padres y madres. Los padres, por ser el modelo a imitar por los hijos, han de ser los primeros en practicar el autocontrol de las pantallas en casa. Para hablar y escuchar a los padres y hermanos es necesario desarrollar el autodominio, y, para lograrlo, un buen ejercicio es prescindir del uso de las pantallas en determinados momentos de la convivencia familiar.

El phubbing puede afectar a muchos aspectos de nuestra vida, como por ejemplo las relaciones personales.

Tener el teléfono de manera visible encima de la mesa mientras estamos comiendo con alguien puede reducir la percepción de cercanía, confianza y calidad entre dos personas (Przybylski y Weinstein, 2013).

Recomendaciones

Algunas de las recomendaciones de este artículo para desintoxicarnos del frecuente uso de las pantallas es tratar de evitarlas en situaciones o lugares de encuentro de la familia que favorezcan la oportunidad de conversar, como la mesa de las cenas y comidas o el coche, ya que es un transporte familiar en el que a veces pasamos mucho tiempo y puede ser un buen momento para conversar con tus hijos sobre el colegio u otros temas.

Además la habitación es otro lugar donde se recomienda evitar su uso ya que debe ser un lugar de descanso o de realizar tareas del colegio donde se necesite una concentración mayor.