Mantenerse hidratado es esencial para que el cuerpo funcione adecuadamente. En términos generales debemos consumir entre dos y tres litros de agua diarios. Aunque el agua natural sigue siendo la mejor opción para mantenernos hidratados, especialmente en los meses más calurosos, las aguas saborizadas caseras son una excelente alternativa para quienes desean aumentar su consumo de agua de forma atractiva y saludable. Con un poco de imaginación y algunos ingredientes simples, podemos transformar el agua en una bebida con sabor fresco, aroma intenso y sin aditivos artificiales.
¿Qué ingredientes debemos usar? Todo comienza con una buena elección de frutas. Las de estación como el pepino, melón o sandía son ideales, al igual que los cítricos (naranja, limón, pomelo, mandarina) por su poder refrescante. También son opciones las clásicas manzana y pera, y los frutos rojos (frutillas, arándanos, moras) mientras estén disponibles. Podemos potenciar el sabor y los beneficios agregando especias y hierbas como la menta o la canela.
Lo ideal es prepararla por la noche y dejarla macerar en la nevera varias horas para que los sabores se concentren.
Con un poco de creatividad e imaginación pueden crearse deliciosas aguas saborizadas en función de cada gusto. Os dejamos algunas ideas para que os animes a probarlas: