Se acercan los carnavales, los cuales, junto a los cumpleaños, suelen ser los principales motivos de celebración de fiestas entre pequeños y también mayores. Estamos cada vez más acostumbrados a ver en este tipo de eventos los alimentos menos recomendables y/o saludables, y normalizamos el consumo de estos de manera abusiva sin percibir las posibles consecuencias negativas, ya que además por su publicidad están especialmente dirigidos a niñ@s y adolescentes: snacks salados de maíz o patata fritos, sándwiches o mediasnoches de paté, embutidos, sobrasadas y cremas para untar de cacao, pizzas o paninis, hamburguesas de cadenas de restauración de comida rápida, para beber refrescos…etc.
Debemos tener en cuenta que las fiestas son un momento muy importante para socializar y relacionarse, y no debemos renunciar a ellas por el hecho de que nuestr@ hij@ vaya a comer ‘mal’ allí, pero sí podemos hacer que no se conviertan en una barra libre de ultraprocesados y alimentos insanos, además de normalizar la alimentación basada en comida real en la mayoría de situaciones, algo que a medida que ‘avanza’ la sociedad se está perdiendo. Además, asociar la ‘comida basura’ o ultraprocesada a momentos felices y de celebración implica establecer una relación emocional con ella que puede desencadenar a largo plazo una mala relación con la alimentación por parte de l@s niñ@s, por lo que mejorar la oferta en estas situaciones puede ser un beneficio a la larga no solo a nivel físico (salud física) sino también a nivel psicológico (salud mental).
A continuación, os ofrecemos algunas ideas sencillas para mejorar la oferta de los tentempiés que se pueden ofrecer, y que seguro que la mayoría de invitad@s comerán con gusto, aunque nos gustaría recalcar que el protagonista de las fiestas no debe ser la comida, sino los juegos y la mejora de las relaciones, por lo que preparar actividades y animar a los pequeños a que jueguen todos juntos es primordial.